Tenía que llegar y llegó en el mejor momento. Cuando la clasificación presionaba desde atrás. Cuando no se ganaba en casa desde el 30 de enero. Cuando la estadística daba la espalda al Manchego ante el rival de hoy. Ha sido ese el instante en el que el Manchego Ciudad Real ha sacado a relucir toda su calidad y el variado abanico de posibilidades con el que puede sacar adelante los partidos. El respetable que acudió al Polideportivo Juan Carlos I en la mañana de este domingo pudo ver la mejor versión de los blanquiazules en toda la temporada. Sobre todo, porque se produjo ante un rival como el CP Villarrobledo, ante el que se volvió a dejar la puerta a cero y, además, se descorchó la botella de champán en forma de tres goles tan esperados como ansiados. Ya lo dijo Armindo en rueda de prensa: “Está faltando gol porque se está errando en el último control o el último pase”. Ante el conjunto roblense no se cometió ese error y se sacó adelante un partido que redondea una jornada perfecta que aleja el fantasma del descenso a más de una fecha tras los resultados de los perseguidores.

El XI que Armindo dispuso ante el CP Villarrobledo estuvo marcado por varias ausencias importantes entre las que cabe destacar a Pablo, el central argentino que aún no pudo llegar a ser de la partida. Nacho, tras protagonizar una buena actuación ante el CD Tarancón en la pasada jornada, asumió el puesto de su compatriota junto a Ventu. Junior y Chappa sí que entraron en el equipo titular pese a que habían sido duda hasta última hora. El primer tercio de la primera parte reflejó un duelo de suma igualdad, donde ningún equipo dispuso de ocasiones claras y donde reinó el respeto. Edmilson protagonizó alguna ocasión que no llegó a mayores. Pero el que golpeó primero fue el conjunto visitante, aunque se encontró con un imperial Manu Lucas que repelió un mano a mano con su pie derecho salvando a los suyos de una situación sumamente apurada.

Justo después de ese susto visitante llegó el primer tanto local. Edmilson se reencontró con el gol tras una falta frontal hacia el área del CP Villarrobledo. Rafa, con suma precisión, consiguió colocar el balón en la posición de un Junior que, con un control de pecho exquisito, logró quedarse en situación de uno contra uno ante el portero. El mancheguista vio como Edmilson le pedía el balón y se lo cedió, aunque requirió de un intento más para que el cuero acabara besando las redes por primera vez en el partido. El ‘Poli’ se vino abajo con un tanto tan importante y esperado en el cuadro blanquiazul. Los visitantes no reaccionaron al 1-0 y el partido se marchó al descanso con ese marcador tan favorable para los de Armindo que, una vez por todas, veían como su trabajo en el enfrentamiento reportaba sus frutos en forma de gol.

Tras la reanudación, el duelo empezó a ponerse cuesta arriba para los ciudadrrealeños. Después de varios acercamientos por parte de los dos equipos y una intentona de Curro, el Manchego se quedó con 10 jugadores sobre el campo tras la expulsión de Ventu por doble tarjeta amarilla a la altura del minuto 56 de juego. Mucho encuentro por delante restaba como para no pensar que los locales iban a sufrir un verdadero acoso de los albaceteños hasta el final del encuentro tratando de remontar el mismo. Pronto reaccionó Armindo desde la banda para tratar de recomponer su defensa. Entró Ivorra por Edmilson y Rafa García formó pareja con Nacho de forma circunstancial, lo que en la primera vuelta fue una tónica habitual por la falta de efectivos y las lesiones. Ambos se conocen bien en esa situación y lograron capear el temporal de la mejor manera.

El reloj avanza a favor de los locales, mientras que más presionaba al cuadro de Miguel Aroca. El carrusel de cambios local continuó para aportar aire fresco ante el agotamiento de tener que trabajar en defensa con un hombre menos. Curro y Junior se retiraron extasiados y entraron al campo Sissé e Iván Albert. El delantero valenciano aumentó su cuenta goleadora con los blanquiazules en una jugada donde tuvo que sobreponerse a la inestabilidad del balón debido al estado del terreno de juego. Iván recibió en su propio campo con despeje de la defensa y, con el Villarrobledo muy volcado en ataque, protagonizó una conducción de mucho mérito por los impredecibles botes que iba dando el balón. Una vez frente al meta rival consiguió aprovechar la fase aérea que había adquirido el esférico para alojarla dentro de la portería en una gran definición. El gol del punta valenciano fue crucial para afrontar los minutos finales con mayor tranquilidad. Sulley ajustició con un 3-0 que aportó equilibrio al global de los dos enfrentamientos entre Manchego y Villarrobledo por la cantidad de ocasiones que tuvieron los de Armindo en la ida. Sulley se plantó solo ante el portero rival, el cual estuvo muy desafortunado en un despeje que dejó la portería sola para que el lateral izquierdo pusiera la sentencia en los minutos de añadido.

Una jornada de espectacular par el Manchego Ciudad Real que debe enfocar un nuevo y peligroso partido ante el Atlético Albacete dentro de una semana que, de ganarlo y darse algunos resultados beneficiosos, podrían dejar a los de Armindo con la salvación en el bolsillo en una temporada sumamente complicada para eludir el descenso en este Grupo XVIII de Tercera RFEF.