Muchas veces una tarde inolvidable vale más que tres meros puntos. Cuando unos HÉROES representan a toda una ciudad como es CIUDAD REAL con trabajo, esfuerzo y sacrificio hay que ponerse en pie. Yo me pregunto… si con nueve jugadores los nuestros han estado muy cerca de dar la campanada ante el líder de Tercera… Si no hubiesen existido adversidades, ¿de qué no hubieran sido capaces? Un presidente que celebra en el palco los goles como un aficionado más. Una peña que llevaba desde primera hora de la mañana animando. Una plantilla de gladiadores enfrentándose al león más fiero en el Coliseo Romano. Una escuela que desprende ilusión. Contra tierra, mar y aire, los nuestros acariciaron una hazaña.TODOS FUIMOS EL C.D. MANCHEGO.

La expulsión de Edmilson en el primer minuto de partido ya advertía de lo complicado que iba a ser el encuentro. Pese a la diferencia numérica, los nuestros plantaron cara a un Guadalajara que está en su mejor momento en años. La moneda salió cruz y minutos antes del descanso nos anotaron un gol que dolió mucho. Nuestros futbolistas se marchaban al vestuario con la mirada perdida, pero escuchaban que la afición creía. Y cuando uno cree todo es posible. Un gol de Ventu animaba a aferrarse a lo surrealista: poder ganar al líder en inferioridad numérica desde el principio. Pero la doble amarilla de Chiapa también provocó que las fuerzas del equipo se diluyesen y encajasen gol en los minutos finales. No pudo ser en lo deportivo… Pero sí en lo sentimental, institucional, emocional… Llámenlo como quieran, pero escuchar a la afición: «Que salgan los jugadores, que salgan los jugadores», es para ponerse en pie porque hace menos de uno año el Club estaba al filo de la desaparición.

¡AFICIÓN, TODO ES POSIBLE HASTA EL ÚLTIMO PITIDO DEL ÚLTIMO PARTIDO!