El CD Manchego no se puede quedar quieto ante los ataques injustos e infundados de los que está siendo objeto uno de los integrantes de la familia mancheguista más querido y que, junto a todos sus compañeros, más orgulloso nos ha hecho sentir en los últimos años, Carlos Mena. A través de las redes sociales, el propio jugador ya ha respondido y aclarado la situación que se producía durante la primera mitad del partido disputado el domingo contra el Vélez CF, con un recogepelotas menor de edad que estaba detrás de su portería.
El CD Manchego no puede sino apoyar a nuestro jugador ante estos ataques, que aunque puntuales e interesados, pueden provocar malos entendidos y propagarse de un modo falso. Carlos Mena no es solo uno de nuestros principales activos deportivos, sino que es para el Club un ejemplo de deportividad y valores, que demuestra cada día también en la labor de entrenador que tiene en los equipos bases de la entidad, donde es muy querido por los más pequeños. Además, nunca el Club admitiría un comportamiento como el de que se le acusa en ninguno de nuestros jugadores, algo que sería intolerable, pero no ha sido el caso.
Como queda claro en las imágenes del partido, Carlos Mena en ningún momento toca a uno de los recogepelotas, ni tampoco le insulta ni nada por el estilo, sino que únicamente le reclama que le dé los balones con celeridad, como era su obligación al desempeñar esta función, o que simplemente no los tocara para que los recogiera él mismo, como él mismo ha aclarado. “Me encantan los niños y soy entrenador de un grupo de 25 niños, por lo que nunca haría nada a un menor. Jamás, en mis 27 años, he insultado o agredido a un menor”, recuerda nuestro jugador en su respuesta a estos exagerados ataques, cuando, además, el que sí fue objeto de insultos por parte de algunos aficionados del conjunto local durante el partido fue él mismo.
Carlos Mena ha sido, es y será para el CD Manchego todo un referente en valores, y de ello el Club está muy orgulloso, por lo que rechaza de manera tajante los ataques injustificados que su persona está recibiendo por parte de individuos que ni le conocen a él ni saben realmente lo que sucedió durante ese incidente. Antes que el deporte está el respeto, y este Club nunca aceptaría en sus integrantes comportamientos como el que se describen en este caso de manera falsa y del todo injusta.